Los pastores asalariados que hace mención el Señor en este relato, corresponden a los pastores de nuestros días que viven indebidamente del diezmo, y no de las ofrendas voluntarias entregadas por los corazones alegres de quienes son favorecidos por los buenos pastos que el pastor debiera entregar a su congregación.
El Señor ha sido muy claro sobre esta materia 2Co 9:7 «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre».
1Co 16:2 » Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado». Porque las Escrituras dicen 1Ti 5:17 «Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario». Pero el salario honesto asignado por Dios, es la ofrenda voluntaria entregada de corazón cada día Domingo, y no el diezmo y las primicias para la iglesia como han inventado los pastores asalariados que han adulterado la Palabra de Dios.
Cada uno de estos inescrupulosos que han corrompido y pervertido las Sagradas Escrituras, para satisfacer sus intereses mezquinos y están lucrando con las ovejas que son del Señor, no de ellos, éstos son los asalariados a que se refiere el Señor.
2Pd. 2:3 «por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme». 1Tim. 6:5 «hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales». 2Ti 3:1-5 «También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita».