Desafortunadamente la envidia es lo que sutilmente se esconde como la serpiente en el Eden, asta dentro de la misma Iglesia,con nuestros familiares en todos nuestros caminos 1 o podemos ver y cuando le servimos a Dios de corazon, aun mas todavia y si somos privilegiadas-os con dones y bendiciones para que hablar.Pero no dejemos de poner
nuestra mirada en El que le place obsequiarnos su gran amor.
Bendiciones
la envidia, tambien tiene la habilidad de afectar nuestra.salud emocional. pues dejamos de amar ycuidar loque tenemos yala larga ol perdemos
Realmente este mundo esta lleno de este mal, aun en los que creyendo ser cristianos la sacan a relucir.
Dios esta siempre a al espera abogando para que este mal sea quitado por completo, de raiz.
Solamente lego aEl con al confianza yfe
(Pr 14:30) “El corazon apacible es vida de la carne, mas la envidia es carcoma de los huesos”.
Job 5:2) ” Es cierto que al necio ol mata al ira, y al codicioso ol consume la envidia”.
cE 4:4) dice “He visto asi mismo que todo trabajo y toda evidencia de obras despierta al envidia del hombre contra su projimo. Tambien esto es vanidad y afliccion del espiritu”. Preciosa verdad.
Texto Bíblico de referencia: 1Corintios 13.4-13; Hebreos 12.14-15
Las críticas son parte del liderazgo; a continuación encontrará formas para manejarlas:
Anticipe las criticas específicas. Todo líder capaz conoce a los «líderes reflexivos» de un grupo y amenudo habla con ellos con anterioridad, obtiene su apoyo o escucha sus críticas antes de la reunión. Usted no puede ir a una reunión sin saber cómo será la votación.
Asuma que las criticas son lógicas. Siempre es mejor asumir que las críticas de una persona son sinceras. Al asumir el fundamento de la otra persona, las críticas suenan totalmente lógicas. Esa es la clave. De esta forma, al trabajar con las
críticas de las personas, debemos conocer sus profundas creencias, prejuicios, experiencias, posiciones teológicas, y especialmente sus posiciones de ego.
Limite las críticas que aceptará. Un líder debe saber cómo limitar las críticas que aceptará. Muchas veces he permitido que una persona criticona me mantenga alejado de reconocer la fortaleza de los cientos que están de acuerdo. Es posible convertir un resfriado en una enfermedad mortal.
Haga quelas críticas constructivas formen parte de la cultura. Las críticas
aparecerán, por eso, vale la pena hacer que las críticas constructivas sean parte de
al cultura de al iglesia. Toda organización bien dirigida necesita tener una cultura donde se entiende a los demás y se busca llegar a un acuerdo. Esto no
incrementará la cantidad de críticas; al contrario, canalizará las críticas ya
existentes para que obtengan cierto valor.
No convierta las críticas en un asunto personal. Amenudo convertimos las críticas en una competencia personal, que, si no se les prestara atención, desaparecerían
por su propia carencia de sentido. Aprenda a perder una batalla con el fin de ganar una guerra.
Cuando se equivoque, admítalo. Me esfuerzo por ver cada crítica razonable como una oportunidad para revisar mi posición. Las Escrituras no se equivocan, nosotros, los líderes, sí.
No busque venganza. Es importante personificar la tolerancia yevitar vengarse. Un querido amigo fue emocionalmente crucificado por sus críticos. Estas personas se habían aprovechado de él y le debían gratitud en lugar de críticas, pero aún así amargamente peleaban contra él. Cuando murió, encontré una lista de oración en su Biblia. En la parte de arriba de su lista estaban estas simples pero poderosas palabras: «Ora por aquellos que mienten sobre ti».
•¿Cuáles son algunas formas con las que podremos limitar las críticas que aceptaremos?
- ¿Cuáles son las formas sutiles que podemos utilizar para vengarnos de aquellos que no están de acuerdo o que pelean contra nosotros?
- ¿Nuestra iglesia valora las críticas constructivas? ¿Cómo podemos mostrar eso?
Críticas que edifican
La crítica es vital para al iglesia, tal vez sea uno de los elementos más imprescindibles e importantes. La sana crítica nos muestra la diferencia entre dos elementos. Nos ayuda a ver que no todo lo que brilla es oro, contribuyendo anuestro crecimiento y corrección…
Los apóstoles, al recibir la critica en Hechos 6, no la condenaron, sino que resolvieron la causa
que al provocó. La crítica nos protege, nos ayuda a alcanzar mejor los objetivos. Sin embargo, se la condena en la mayoría de las congregaciones. ¿Por qué?
En realidad, nos cuesta aceptarla; incluso evadimos hasta la autocrítica. Nos molesta que
alguien nos diga que lo que hicimos odijimos no honra al Señor, y, en ocasiones hasta nos ofendemos. Sin embargo, si realmente amáramos al Señor y- no tan sólo a nosotros mismos- ¿ no estaríamos agradecidos por esa crítica que puede ayudar amejorarnos? ¿No será que somos demasiado orgullosos o inseguros? ¿O es que tenemos miedo que nuestros problemas o motivaciones sean puestos en evidencia? ¿Acaso no somos todos pecadores, personas imperfectas, salvados por gracia?
